Los dormidos y los muertos

Desde una prosa matizada de poesía, Gustavo López Ramirez, entrega su ópera prima de novela, Los dormidos y lo muertos
Los dormidos y los muertos, portada.Rey Naranjo Editores.


Gustavo López Ramirez, escritor colombiano, autor Los dormidos y los muertos.

Con el pretexto de la muerte natural del conservador y falangista político Laureano Gómez, quien en vida convirtió el país colombiano, en una “república invivible” de aquellos años, y fue el gestor ideológico de la llamada Violencia conservadora contra los liberales; López Ramirez, En los dormidos y los muertos, nos recrea- no en el sentido del entretenimiento-  sino en realizar el retrato amplio y social de aquella sociedad rezandera, intolerante, y muy católica en asumir la Historia cómo ésta penetra en la vida de los personajes, en este caso, en el peluquero fanático conservador, Deogracias Almanza;  quien después de participar en la matanza de varios liberales en Pamplona, para evadir la justicia huye con sus hijos y esposa a  Manizales. Los Almanza, encabezada por el barbero conservador fanático de Laureano Gómez, Deogracias; Álvaro Pio único hijo que sigue el oficio de su  padre; el  hijo que abandona el seminario para abrazar la lucha guerrillera, León, y un hijo menor, Eccehomo, que sigue los pasos de su hermano. Y las mujeres, Adelaida, la esposa, las hijas, Antonieta y Elena.
López Ramirez se vale de licencias poéticas en entronizar a Laureano Gómez, para mostrarlo en un semblante humano, a pesar de denominarlo El Monstruo, como efectivamente era reconocido despectivamente por los liberales de la época.
La novela nos relata con una prosa torrentosa  matizada de poesía, la vida familiar de los Almanza, donde la misa, y la religión católica eran centro y esencia de la llamada ciudadanía creyente; las incidencias de sucesos sangrientos de los llamados bandoleros. Además, nos presenta, la vida urbana de una de las ciudades colombianas más hispanistas desde donde se la miré, conservadora y profundamente católica: Manizales.
Por fin hallo, como lector de novelas, un relato novelesco, desprovisto en la enunciación del relato, de tics provincianos, y que su trama atraviesa desde el principio del siglo XX, y los  más violentos años, en la llamada Violencia  partidista de los liberales y conservadores, que después del denominado Frente Nacional cuando las élites deciden distribuirse alternado el poder y excluyente de las nuevas fuerzas políticas, se transformó en una guerra ideológica y de  clases con los inicios de la lucha armada de las FARC y el ELN, donde el cura guerrillero Camilo Torres va a tener una incidencia crucial en los personajes, que aún se sienten los rigores de su accionar guerrillero, en esa violencia sempiterna de Colombia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario